Vidas aciagas, romances decadentes, circuncisiones chapuceras, conflictos bélicos interdimensionales, experimentos nazis de toda la vida, ventrílocuos homicidas, onanistas compulsivos, un luchador de wrestling acodado en la barra, peña chapada a la antigua, amas de casa bien y no tan bien, mamporreros, gilipuertas, fumadores compulsivos, fracasados, lloricas, algún menda del KKK… Mucha chusma.
El mundo, definitivamente, es un lugar hostil. Al menos para los seres humanos que habitan estas páginas, penitentes cuyo porvenir ha sido entregado a los caprichos del destino.
Pero vamos allá. He aquí un buen ramillete de historias frescas donde la vida es un mero síntoma de la catástrofe. ¡Rumbo a peor!