Detroit. Henry Ford Museum. Un anciano afroamericano lleva a su nieto a ver el autobús en el que en 1955 Rosa Parks, cambió la historia de los Estados Unidos. El abuelo conoce bien esa historia, viajaba cerca de ella cuando Rosa se negó a ceder su asiento a un hombre de tez blanca. Cuenta entonces al pequeño historias de cuando en las escuelas había aulas que separaban a los niños y niñas en función del tono de su piel, que en los espacios públicos regentados por personas caucásicas no podían entrar aquellas racializadas, historias de hombres vestidos de blanco con altas capuchas que pegaban, quemaban y mataban a quienes llamaban “negros”. Pero al abuelo lo que más le duele es haber estado allí con ella, en ese mismo autobús, aquel día y no ser parte de la historia por no haber sido tan valiente como Rosa Parks*.
Breve historia de Rosa Parks:
El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, la señora Parks se negó a obedecer al chófer de un autobús público, el cual le quería obligar a ceder su asiento a una persona de piel clara sólo porque tenía preferencia ante quienes como Rosa eran de piel oscura. Fue encarcelada por su conducta, acusada de haber perturbado el orden. En respuesta al encarcelamiento de Rosa, Martin Luther King, un pastor bautista relativamente desconocido por aquel entonces, condujo un boicot contra los autobuses públicos de Montgomery, en el que colaboró también la activista y amiga de la infancia de Rosa Parks, Johnnie Carr. Este movimiento terminó con las prácticas de segregación racial en los autobuses y marcó el inicio del fin de la segregación en ese país.
*En 1956, el caso de Parks llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos la cual declaró que la segregación en el transporte estaba en contra de la constitución estadounidense. Parks se convirtió en un icono del movimiento pro derechos civiles y de la lucha contra las leyes de discriminación racial.
El autobús de Rosa ha recibido el premio LLibreter al Mejor Album Ilustrado 2012.