En realidad los hermanos Grimm no se inventaron nada. Se limitaron a pasar a limpio los cuentos que les contaron otras personas, como la vieja Dorothea Viehmann, una campesina del pueblo de Zweheren. Los famosos cuentos de Caperucita roja, Pulgarcito, Hänsel y Gretel, etc. se fueron transmitiendo de padres a hijos atravesando ríos, montes y años. Esta selección, que reúne veinticuatro de los cuentos menos conocidos de los recogidos por los Grimm (Pajita, Carbón y Judía, La hermosa Cati y Pif Paf Poltrie, La cobayita marina...), espera prolongar la vida de estos relatos gracias a sus nuevos lectores.
La traducción de Pedro Gálvez respeta la forma directa y tosca, pero encantadora, que tuvieron originalmente estos cuentos, sin añadidos ni recortes.
El ilustrador Oliveiro Dumas, con el entusiasmo de un lector nuevo, se ha encargado de la puesta en escena. Gracias a su trabajo, estas historias de campesinos y animales que sucedieron hace tanto tiempo parecen haber ocurrido esta misma mañana, y asustarán y divertirán lo mismo a mayores y niños.