El Estrago, un terrible ente de fuego, ha formado un poderoso ejército de elementales de fuego. Calcinando todo a su paso, el rastro de ceniza que deja tras de sí apunta claramente hacia su destino: el corazón de Sylvion. Como único guardián del bosque, ¡debes detener este poder incendiario! Elige los mejores defensores, despliégalos en el momento más oportuno para apagar las espantosas llamas y salva el bosque del Oniverso.
Obra de Shadi Torbey e ilustrado por Élise Plessis, Sylvion es un juego de cartas para disfrutar en solitario o con otra persona en modo cooperativo, a partir de 10 años, que ofrece partidas de unos 30 minutos de duración. Ambientado en el mismo marco temático que el célebre Onirim, en esta ocasión el objetivo consiste en proteger el bosque de las llamas: si su vitalidad llega a 0 en cualquier momento, la partida termina en derrota.
Sylvion es un juego de tipo tower defense en el que los ataques de los entes de fuego se producen en cuatro filas y en oleadas. Construirás un mazo utilizando un proceso de selección único y jugarás cartas de tu mano pagando su coste con otras cartas de tu mano. Entre tus aliados habrá fuentes y árboles, que servirán de escudo contra el poder destructivo de las llamas, y también animales, que te darán efectos instantáneos. Cuando todas las oleadas hayan terminado, deberás haber mantenido verde el corazón de Sylvion, o de lo contrario todo el bosque del Oniverso será destruido.
Además, la caja incluye dos expansiones: «Proezas extraordinarias y traición» y «Los elementos». Ambas ofrecen nuevas formas de jugar y ganar, al tiempo que incrementan el desafío que Sylvion representa. Ambas expansiones se pueden jugar de forma independiente o juntas. El juego también incluye un pequeño apéndice para aumentar la dificultad.
Sylvion comparte universo temático con Onirim, Cyberion y Urbion, el denominado Oniverso, que también publica Devir. Lo que hace especial a Sylvion es que combina un sistema de selección único con un juego de estilo tower defense. Tras las oleadas de fuego, ¿podrás mantener verde tu bosque?
